Esta animación pretende recrear el cotidiano acto de desplazarse por la ciudad, en el pueden ocurrir eventos como encontrarse a alguien, ver un letrero, cruzar una calle. A partir de la interacción permite que quien controla el Mouse se personifique en el muñeco que continuamente está caminando, sobre las calles de Medellín.
Retomo la antiguas prácticas de Dadá o de los situacionistas en las que se deambulaba por la ciudad muchas veces sin un destino predeterminado para encontrar en este divagar urbano el inconciente de la ciudad, de la misma manera en que el surrealismo encontraba en inconciente mental al realizar una escritura automática. Estos espacios recorridos se constituyen en reunión de extraños, cruce de movilidades y de temporalidades, lugar de encuentros y desencuentros, de acontecimientos inesperados; una ciudad continuamente transformada y agitada, que el caminante redescubre con su andar.
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